5 ejemplos donde la inteligencia artificial cambiará los paradigmas y modelos educativos en un plazo de cinco años

En el mundo educativo, la inteligencia artificial abrió varios interrogantes entre educadores opositores y docentes embajadores del uso de la tecnología en las instituciones educativas. Por supuesto, es aún pronto para comprender las consecuencias de su uso, pero a simple vista, la inteligencia artificial parece ser más beneficiosa que perjudicial impactando a todo el ecosistema educativo que incluye estudiantes (preescolar, primaria, secundaria, bachillerato, enseño superior y post graduación), profesores y padres de familia. A continuación, presentamos algunos ejemplos en las cuales la inteligencia artificial impactará de gran manera el sector educativo.

Para los profesores encargados de planificar sus clases: la inteligencia artificial se presenta como un aliado o asistente ideal para evitar largas horas planeando proyectos multidisciplinares. Tan solo al colocar las edades de los alumnos, las asignaturas que se desean conectar y los conceptos a ser adquiridos por los alumnos, los docentes podrán utilizar las actividades a realizar en determinada cantidad de clases, en el idioma requerido, semanas elegidas, y de acuerdo con los lineamientos necesarios. Así las propuestas creadas por esta tecnología podrán ser fácilmente incorporadas en sus clases. También los profesores pueden solicitar los cambios y ajustes necesarios para ese grupo en particular que enseñan y lograr un punto de partida de manera más ágil, optimizando su tiempo.

Para realizar informes y comentarios en los boletines: la inteligencia artificial es capaz de analizar los resultados de los exámenes o trabajos y brindar feedback personalizado para los alumnos. Una vez más, esta versión de retroalimentación desarrollada por inteligencia artificial puede ser un excelente primer borrador para que los profesores puedan realizar modificaciones si lo desean y también evitar repeticiones, errores gramaticales o de ortografía, especialmente cuando es necesario brindar informes de manera bilingüe, por ejemplo. 

Los estudiantes podrán realizar tareas de manera más rápida y lograrán personalizar sus asignaciones siempre y cuando el docente presente preguntas que motive a los alumnos a pensar. El gran desafío de la inteligencia artificial reside en que los educadores comiencen a explorar en sus alumnos las habilidades de creatividad, pensamiento crítico, de comunicación oral y escrita para que puedan desarrollar un pensamiento único y personalizado. Hoy más que nunca los docentes necesitan desarrollar en los alumnos las famosas habilidades blandas o soft skills, justificar sus opiniones, compartir sus puntos de vista de manera original: ¿Cómo te comportarías tú si fueras el personaje central de la historia y por qué? ¿Cómo crees que se siente el protagonista y por qué? ¿Qué canción elegirías para musicalizar determinado evento? Ya no basta con solicitarle a los alumnos que resuman un capítulo de la novela o que describan lo sucedido en determinado conflicto, ahora es necesario brindar múltiples oportunidades para que los alumnos puedan definir sus puntos de vista y los justifiquen. De esta manera se jerarquiza la experiencia personal y se prioriza la voz y elección de los alumnos. 

Los estudiantes también podrán encontrar en la inteligencia artificial un compañero de estudio a quien podrán preguntarle sobre conceptos que no le han quedado claros, confirmar sus conocimientos antes de una evaluación, obtener mayor ejercitación de los temas que necesiten profundizar y podrán lograr explicaciones paso a paso según sus propias preguntas. Los educadores debemos ensenar a nuestros alumnos a realizar preguntas y así alcanzar sus metas. 

El futuro de la educación es incierto, pero ya contamos con la certeza que la inteligencia artificial permite personalizar el proceso enseñanza-aprendizaje. Los educadores ahora cuentan con la gran oportunidad de optimizar su tiempo para formar ciudadanos con habilidades socio-emocionales, capaces de transformar el mundo de manera personalizada, ética y humana